lunes, 14 de abril de 2014

Las cruzadas

Las Cruzadas:

1.¿Qué fueron las cruzadas?


Las cruzadas fueron una serie de campañas militares comúnmente hechas a petición del Papado, y que tuvieron lugar entre los siglos XI y XIII, contra los turcos selyúcidas y sarracenos (llamados así los musulmanes) para la reconquista de Tierra Santa. 

2.¿Por qué se iniciaron?


Causas de las cruzadas: 


-Religiosas: La más importante al principio. Recuperar el Santo Sepulcro y arrojar a los turcos Seldjúcitas que maltrataban a los cristianos. También querían la vuelta de los griegos cismáticos al seno de la Iglesia. 

-Sociales: El ardor de los señores feudales. 

-Políticas: Proteger la civilización cristiana de occidente de la amenaza musulmana.


3. Lee el siguiente texto:



Discurso de Urbano II en el concilio de Clermont de 1095 según Fulquerio de Chartres (fragmento)

"Mis más queridos hermanos: urgido por la necesidad, yo, Urbano, con el permiso de Dios obispo en jefe y prelado de todo el mundo, he venido hasta estos parajes en calidad de embajador, portando una admonición divina a vosotros, servidores de Dios. He guardado la esperanza de encontraros tan fieles y celosos en el servicio del Señor como es de esperarse. Pero si hay alguna deformidad o flaqueza contraria a la ley divina, invocando su ayuda haré lo más que pueda para erradicarla. Porque el Señor os ha puesto como servidores ante su familia. Felices seréis si os encuentra fieles a vuestro ministerio. Sois llamados pastores, esmeraos por no actuar como siervos. Pero sed buenos pastores, llevad siempre vuestros báculos en las manos. No durmáis, sino que guardéis todo el tiempo al rebaño que se os ha asignado. Porque si por vuestra negligencia viene un lobo y os arrebata una sola oveja, ya no seréis dignos de la recompensa que Dios ha reservado para vosotros. Y después de haber sido flagelados despiadadamente por vuestras faltas, seréis abrumados con las penas del infierno, residencia de muerte. Ya que vosotros habéis sido llamados en el Evangelio la sal de la tierra (Mateo 5:13), pero si faltáis a vuestros deberes, cómo, se preguntarán todos, ¿se podrá salar la tierra? En todo caso, es necesario que vosotros corrijáis con la sal de la sabiduría a todos aquellos necios que están entregados a los placeres de este mundo, no sea que el Señor, cuando quiera dirigirse a ellos, los encuentre putrefactos en medio de sus pecados apestosos y sin curar. Pues si Él encuentra dentro de ellos gusanos, es decir, pecados, porque vuestra negligencia os impidió asistirlos, El los declarará como inservibles, merecedores únicamente de ser arrojados al abismo donde se dejan las cosas sucias. Y ya que vosotros no pudisteis evitarle al Señor estas graves pérdidas, seguramente El os condenará y os apartará de Su dulce presencia.
Aunque, ¡Oh! hijos de Dios, vosotros habéis prometido más firmemente que nunca mantener la paz entre ustedes y mantener los derechos de la Iglesia, aún queda una importante labor que debéis realizar. Urgidos por la corrección divina, debéis aplicar la fuerza de vuestra rectitud a un asunto que os concierne al igual que a Dios. Puesto que vuestros hermanos que viven en el Oriente requieren urgentemente de vuestra ayuda, y vosotros debéis esmeraros para otorgarles la asistencia que les ha venido siendo prometida hace tanto. Ya que, como habréis oído, los turcos y los árabes los han atacado y han conquistado vastos territorios de la tierra de Romania (el imperio bizantino), tan al oeste como la costa del Mediterráneo y el Helesponto, el cual es llamado el Brazo de San Jorge. Han ido ocupando cada vez más y más los territorios cristianos, y los han vencido en siete batallas. Han matado y capturado a muchos, y han destruido las iglesias y han devastado el imperio. Si vosotros, impuramente, permitís que esto continúe sucediendo, los fieles de Dios seguirán siendo atacados cada vez con más dureza. En vista de esto, yo, o más bien, el Señor os designa como heraldos de Cristo para anunciar esto en todas partes y para convencer a gentes de todo rango, infantes y caballeros, ricos y pobres, para asistir prontamente a aquellos cristianos y destruir a esa raza vil que ocupa las tierras de nuestros hermanos. Digo esto para los que están presentes, pero también se aplica a aquéllos ausentes. Más aún, Cristo mismo lo ordena.

Todos aquellos que mueran por el camino, ya sea por mar o por tierra, o en batalla contra los paganos, serán absueltos de todos sus pecados. Eso se los garantizo por medio del poder con el que Dios me ha investido. ¡Oh terrible desgracia si una raza tan cruel y baja, que adora demonios, conquistara a un pueblo que posee la fe del Dios omnipotente y ha sido glorificada con el nombre de Cristo! ¡Con cuántos reproches nos abrumaría el Señor si no ayudamos a quienes, con nosotros, profesan la fe en Cristo! Hagamos que aquellos que han promovido la guerra entre fieles marchen ahora a combatir contra los infieles y concluyan en victoria una guerra que debió haberse iniciado hace mucho tiempo. Que aquellos que por mucho tiempo han sido forajidos ahora sean caballeros. Que aquellos que han estado peleando con sus hermanos y parientes ahora luchen de manera apropiada contra los bárbaros. Que aquellos que han servido como mercenarios por una pequeña paga ganen ahora la recompensa eterna. Que aquellos que hoy en día se malogran en cuerpo tanto como en alma se dispongan a luchar por un honor doble. ¡Mirad! En este lado estarán los que se lamentan y los pobres, y en este otro, los ricos; en este lado, los enemigos del Señor, y en este otro, sus amigos. Que aquellos que decidan ir no pospongan su viaje, sino que renten sus tierras y reúnan dinero para los gastos; y que, una vez concluido el invierno y llegada la primavera, se pongan en marcha con Dios como su guía".

Responde las siguientes preguntas:


1.         Coloca un título adecuado al texto

2.         ¿Cuál es el premio ofrecido a quienes acudan al llamado del Papa?

3.        ¿Por qué motivo los cristianos habrán de unirse y dirigirse hacia una cruzada?

4.       ¿Cuál era la opinión de Urbano II acerca de los turcos o árabes?


 4. Mapa de las cruzadas:


5. Listado de las cruzadas:

1ª Cruzada

El 28 de Noviembre de 1095, en el Concilio de Clermont, al grito de «¡Dios lo quiere! », el papa Urbano II invitó a todos los cristianos a tomar el camino de Jerusalén, ostentando una cruz como enseña. La Santa Sede asumió la organización y dirección de la empresa. Urbano II designó como legado suyo a Ademar de Monteil, obispo de Puy.

2ª Cruzada

La conquista de Edesa por Zenguí, sultán turco de Mosul, hizo comprender a la cristiandad la fragilidad de sus establecimientos en Siria y Palestina. El papa Eugenio III confió a san Bernardo de Claraval la predicación de una nueva Cruzada, cuya dirección asumieron Luis VII de Francia y Conrado III de Alemania.

3ª Cruzada

Tras su victoria sobre Guido de Lusignan en la batalla de Hatin (Junio de 1187), los turcos de Saladino se apoderaron de Jerusalén (Octubre de 1187) y del reino latino. El papa Gregorio VIII se apresuró a pedir de todos los monarcas apoyo para recuperar la Ciudad Santa.

4ª Cruzada

A la muerte de Saladino (1193), el papa Celestino III encomendó al emperador Enrique VI la organización de una nueva cruzada; pero la repentina muerte del monarca alemán (1197) abocó la empresa al fracaso. 

5ª Cruzada

Aunque muy afectado por el imprevisto fin de la Cuarta Cruzada, Inocencio III no cejó en su desempeño de agrupara toda la cristiandad occidental y, bajo la autoridad papal, conducirla a la conquista de los Santos Lugares.

6ª Cruzada

La predicó el papa Honorio III, y desde un primer momento se contó con el emperador Federico II prestaría a ella todo su apoyo y colaboración. El monarca alemán había hecho numerosas promesas en tal sentido, pero jamás había tenido intención de cumplirlas. 

7ª Cruzada

En 1939, poco antes de expirar la tregua acordada en 1229, Teobaldo de Champaña, rey de Navarra, dirigió una expedición a Tierra Santa, sin resultado alguno. Como respuesta, los musulmanes se adueñaron nuevamente de Jerusalén. 

8ª Cruzada

La perdida de Jaffa y de Antioquía (1268) Hacia proveer un inmediato fin de los establecimientos cristianos en Oriente. Ello Movió a Luis IX a tomar nuevamente la cruz. Probablemente cediendo a los deseos de su hermano Carlos de Anjou, rey de Nápoles y de Sicilia, deseoso de liberarse de los piratas que asolaban las cosas de los estados, el monarca Francés decidió atacar al Islam por la retaguardia.
6. Consecuencias de las cruzadas:
Las cruzadas tuvieron grandes consecuencias en los aspectos político, económico y cultural: 

CONSECUENCIAS POLÍTICAS Y MILITARES. 
• Por una parte, gracias a las campañas cruzadas, se impidió que los turcos y árabes intentaran la conquista de Europa; además se retraso la caída de Constantinopla en manos turcas al menos cuatro siglos. 

• Por otra parte, los soldados cruzados se acostumbraron a la disciplina y perfeccionaron el arte militar compaginándolo con algunas tácticas musulmanas. 

CONSECUENCIAS CULTURALES. 
• Otro aspecto en el que influyeron las cruzadas, fue en los intercambios de culturas (cristianos, judíos y musulmanes) que tuvo lugar ya que en varias ocasiones y por un tiempo tuvieron que convivir juntas. Así pues, las personas de ambas culturas intentaron respetarse entre ellas desapareciendo mutuas aversiones. 

• Además los Europeos, al llegar a Tierra Santa, se dieron cuenta que aquella cultura era muy superior a la suya. De este modo intentaron aprender de los árabes que estaban muy adelantados en el mundo de la medicina, cirugía, filosofía, química y matemáticas. 

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS. 
• Los incesantes viajes y los contactos con Oriente, fomentaron en gran medida el comercio. Puertos como el de Venecia, Génova, Marsella… se vieron positivamente influenciados. 

• Se importaron nuevos alimentos como la caña de azúcar, las especias, el moral...